Una nueva religión

Hoy en día el prototipo de persona sana es la que desayuna muesli con zumo de naranja recién exprimido, leche de soja y un actimel para tener las defensas alerta todo el día, bebe agua que viene de manantiales de los Pirineos y leche de vacas alpinas, a mediodía se toma un danacol para el colesterol, come un poco de verdurita a la plancha, hace un poco de deporte todos los días, y cena un yogur activia con all-bran. No es normal el excesivo culto que se le está dando a la salud en esta sociedad, las personas cada vez están más preocupadas de cuidar su cuerpo y descuidan todo lo demás. Es obligación del hombre cuidar de su salud pero no hay que llegar hasta ese extremo y además los que cuidan demasiado de si mismos al final no gozan de mejor salud que los que se limitan a vivir saludablemente sin llegar al extremo. También hay que tener en cuenta que muchos de los productos que te intentan vender no son tan efectivos como dicen.

Luego también están los corredores matutinos de los domingos, enfundados en sus mallas verde fosforito, que recorren los vastos caminos de la Casa de Campo. Hacer deporte está muy bien, pero vivir para él no es bueno porque le quitas tiempo a todo lo demás: familia, trabajo, amigos...

En definitiva, hay que cuidarse y hacer ejercicio pero no de un modo tan exagerado como nos está animando la sociedad a hacer.

Rosendo Ll.